Alocén se sitúa en la comarca de la Alcarria, provincia de Guadalajara, en la región autónoma de Castilla-La Mancha. La comarca de la Alcarria en la actual provincia de Guadalajara se compone de 104 municipios que se divide en Alcarria Alta con 60 y Alcarria Baja con 44. Alocén se integra en la Alcarria Alta.
Alocén está integrado en la comarca de los embalses de Entrepeñas y Buendía, ubicada entre las provincias de Guadalajara y Cuenca, pertenece geográficamente y culturalmente a la Alcarria. La Asociación de Municipios Ribereños de los embalses fue fundada en 1993. Se compone de 22 municipios, de ellos 11 de Guadalajara y otros tantos de Cuenca.
Su altitud sobre el nivel del mar es de 948 metros y cuenta el término municipal con una superficie de 18,1 Km2, aunque parte de su terreno se encuentra bajo las aguas del pantano de Entrepeñas. Limita por el Norte con el de El Olivar, por el Este con el de Chillaron del Rey, al Sur con el de Auñón y al Oeste con el de Berninches.
La villa queda en una pronunciada cuesta. Alocén está formado por una parte plana, en la Alcarria y otra accidentada, formada por cerros y valles. Son dignas de destacar las vistas sobre el pantano de Entrepeñas. Está situado en la ladera sur de una pequeña elevación de la Alcarria, a la derecha del rio Tajo, hoy embalse de Entrepeñas.
Alocén es una población de calles angostas y estrechas, que sinuosa crece orgánicamente en abrazo mutuo con el monte. De ello podemos decir que es una villa típicamente alcarreña que se sitúa en una ladera que desciende desde las alturas de La Alcarria hasta la ribera del rio Tajo, allí donde hacía curvas entre desfiladeros, donde fue construida, e inaugurada en la década de los cincuenta del siglo XX, la célebre presa de Entrepeñas que tantas expectativas originó en los pueblos ribereños del pantano y que a lo que se denominó Mar de Castilla.
En todo caso, Alocén está repleto de atractivos, como el de sus vistas. Se mire por donde se mire, balcón de Entrepeñas, o balcón de la historia, siempre merece una visita.
